Esta es la continuación de un artículo cuya primera parte se puede leer aquí. Inicialmente éste tenía que ser el segundo y último de una serie de dos artículos destinados a tratar el Síndrome de Fatiga Crónica pero diferentes motivos han acabado por convencerme de que este tema merecía más, de modo que a esta segunda parte le seguirán otras.
En la primera parte me centré en mí para finalmente hablar del Síndrome de Fatiga Crónica en general. Ahora ha llegado el momento de hacer aquello que más respeto me causa, volver a mi historia personal, al cuándo, al cómo y al por qué enfermé, cuáles eran mis síntomas, qué hice, en qué me equivoqué y en qué acerté.
Algunos enfermos recuerdan exactamente el día y casi el momento en el que los síntomas de la fatiga crónica aparecieron en su vida para quedarse. Yo creo que podría identificar varios momentos clave meses antes del diagnóstico pero faltarían muchas cosas si comenzara mi relato sólo con la fatiga crónica porque estoy convencida de que mis problemas comenzaron mucho antes, en realidad muchos años atrás.